Hoy Jesús me sorprende mucho la lectura,
porque todo lo que dices a los fariseos causa interrogantes en ellos y les
dices cosas muy difíciles de digerir. Les dices hasta que se morirán porque son
unos pecadores y ellos dicen: ¿Quién eres tú? Quizás nosotros en su lugar te
hubiésemos despeñado o apedreado. Me sorprende que la actitud de ellos haya
cambiado hacia ti o por lo menos eso parece.
Quizás
los fariseos intentan sacarle algo a Jesús para tener de qué acusarlo, o quizás
quieren encontrar una razón para creer en él; incluso el texto dice: Cuando les exponía esto muchos creyeron en
él. Más tarde veremos que esta creencia está en la superficie y que por eso
Jesús sigue sacando de ellos lo que realmente llevan dentro, en su corazón. Creo
que la misma actitud sigue teniendo Jesús con nosotros, es el único que es
capaz de conocer lo profundo de nuestro corazón y sacarlo a la luz. Él nos
muestra los criterios con que vivimos, si son muy rastreros e individualistas;
eso se lo hace ver a los fariseos cuando les dice: Vosotros sois de aquí abajo yo
soy de allá arriba.
Me
llama la atención que cuando dice que no hace nada por su cuenta sino lo que el
Padre le ha enseñado y le manda estos judíos creen en él; pero Jesús dice que
cuando sea levantado es cuando se verá su propia identidad. Esto me ayuda
porque los judíos saben que Jesús no es un hombre cualquiera, realiza signos
prodigiosos y enseña algo nuevo, sin embargo muchos no llegan a aceptarle
totalmente porque Jesús se pone al nivel de Dios, aunque haga muchos signos no
deja de ser un hombre. Por eso la puerta que Jesús pide que abran es la fe, la
fe en él, que también es un don, pero es
necesario que la persona lo quiera y lo desee. Como lo manifiesta un hombre en
el evangelio Señor creo pero aumenta mi
fe.
Esto
no es un problema que haya pasado de moda, al menos es como yo lo percibo,
porque ante las dificultades, ante los desastres naturales, ante mi propio
pecado, la maldad de otros, mi propia historia, puedo pensar que Dios no se ocupa de mí o no existe, en
realidad no es bueno o es un Dios que está desinteresado por la humanidad,
Jesús murió en la cruz pero parece que eso no tuviera efecto. ¿Qué dice
Dios ante esto? Contémplame en la cruz, mírame y creerás, pedir creer que Dios
ha llegado hasta el extremo de amor por mí, no solamente que me han pasado
cosas buenas y malas sino que él me ha amado hasta el extremo para no dejar que
mi vida acabe en el sin sentido, para que a pesar de lo que viva o haya vivido
yo pueda encontrarme con Dios y vivir con él, experimentar su abrazo de amor y
misericordia.
Es la
lectura de los números, cuando los hebreos son mordidos por la serpiente al
mirar el bastón que hizo Moisés se salvan, es a lo que nos invita el Señor el
día de hoy, aunque el mal te muerda, aunque la fe no cuadre con tus criterios, puedes estar conmigo si me miras, si me
contemplas, en tu corazón, en tu vida, en el otro, en la eucaristía, en la
cruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario