Lineas para la Oración

PASOS PARA ORAR

1. LUGAR. Primero busca un lugar adecuado en silencio
2. ESCUCHA. Pide ayuda al Espíritu Santo poder escuchar. Lee el texto detenidamente, pregúntate ¿Qué dice el texto?
3. ASIMILA. Pregúntate ¿Qué quiere decir Dios en su Palabra hoy? actualizar su palabra, confrontar lo que creemos con sus valores
4. ORACIÓN. ¿Qué me parece ese mensaje qué le diría yo a Dios? exprésale tus sentimientos, dar gracias.
5. CONTEMPLACIÓN Y PRÁCTICA. Serenidad ante lo que Dios te dice, nos ayuda a ver la realidad de una manera distinta,
¿Cómo practicarías este mensaje? y atrévete a compartirlo a otros.

martes, 27 de marzo de 2012

AUNQUE EL MAL TE MUERDA PUEDES CONTAR CONMIGO



Hoy Jesús me sorprende mucho la lectura, porque todo lo que dices a los fariseos causa interrogantes en ellos y les dices cosas muy difíciles de digerir. Les dices hasta que se morirán porque son unos pecadores y ellos dicen: ¿Quién eres tú? Quizás nosotros en su lugar te hubiésemos despeñado o apedreado. Me sorprende que la actitud de ellos haya cambiado hacia ti o por lo menos eso parece.
                Quizás los fariseos intentan sacarle algo a Jesús para tener de qué acusarlo, o quizás quieren encontrar una razón para creer en él; incluso el texto dice: Cuando les exponía esto muchos creyeron en él. Más tarde veremos que esta creencia está en la superficie y que por eso Jesús sigue sacando de ellos lo que realmente llevan dentro, en su corazón. Creo que la misma actitud sigue teniendo Jesús con nosotros, es el único que es capaz de conocer lo profundo de nuestro corazón y sacarlo a la luz. Él nos muestra los criterios con que vivimos, si son muy rastreros e individualistas; eso se lo hace ver a los fariseos cuando les dice: Vosotros sois de aquí abajo yo soy de allá arriba.
Me llama la atención que cuando dice que no hace nada por su cuenta sino lo que el Padre le ha enseñado y le manda estos judíos creen en él; pero Jesús dice que cuando sea levantado es cuando se verá su propia identidad. Esto me ayuda porque los judíos saben que Jesús no es un hombre cualquiera, realiza signos prodigiosos y enseña algo nuevo, sin embargo muchos no llegan a aceptarle totalmente porque Jesús se pone al nivel de Dios, aunque haga muchos signos no deja de ser un hombre. Por eso la puerta que Jesús pide que abran es la fe, la fe en él, que también es un  don, pero es necesario que la persona lo quiera y lo desee. Como lo manifiesta un hombre en el evangelio Señor creo pero aumenta mi fe.
Esto no es un problema que haya pasado de moda, al menos es como yo lo percibo, porque ante las dificultades, ante los desastres naturales, ante mi propio pecado, la maldad de otros, mi propia historia, puedo pensar que Dios no se ocupa de mí o no existe, en realidad no es bueno o es un Dios que está desinteresado por la humanidad, Jesús murió en la cruz pero parece que eso no tuviera efecto. ¿Qué dice Dios ante esto? Contémplame en la cruz, mírame y creerás, pedir creer que Dios ha llegado hasta el extremo de amor por mí, no solamente que me han pasado cosas buenas y malas sino que él me ha amado hasta el extremo para no dejar que mi vida acabe en el sin sentido, para que a pesar de lo que viva o haya vivido yo pueda encontrarme con Dios y vivir con él, experimentar su abrazo de amor y misericordia.
Es la lectura de los números, cuando los hebreos son mordidos por la serpiente al mirar el bastón que hizo Moisés se salvan, es a lo que nos invita el Señor el día de hoy, aunque el mal te muerda, aunque la fe no cuadre con tus criterios, puedes estar conmigo si me miras, si me contemplas, en tu corazón, en tu vida, en el otro, en la eucaristía, en la cruz.  

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